Atrapasue�os-Atrapaso�os  

NARRADORA: En una casa cercana a un bosque, hab�a una vez una ni�a llamada Caperucita Roja.

MADRE: �Caperucita d�nde est�s?.

CAPERUCITA: �Estoy jugando con las mu�ecas!.

MADRE: Ven, por favor, tienes que ir a casa de la abuelita.

CAPERUCITA: �Ya voy!

MADRE: Toma esta cestita y d�sela a tu abuelita. Ahora vete y por favor, no te alejes del camino, no hables con desconocidos, no te detengas en el arroyo y procura no ensu...

CAPERUCITA: �Adi�s!

MADRE: �Esta ni�a siempre me deja con la palabra en la boca!.,�espero que me haga caso!

CAPERUCITA: Mam� me trata como si todav�a fuera una ni�a de dos a�os.

CONEJO: �ay, que me caigo!.

CAPERUCITA: Per...�hala, qu� conejito tan bonito!, �te he hecho da�o?.

CONEJO: No,�quieres jugar conmigo al escondite?

CAPERUCITA: Vale, pero cuento yo.1,2,3,4....�voy!,pero...�d�nde estar� este conejito?...�te encontr�!

CONEJO: Me has encontrado,�quieres jugar de nuevo?

CAPERUCITA: �Ay, que se me olvidaba!, tengo que ir a casa de la abuelita.

NARRADORA: Mientras Caperucita iba por el bosque le pas� algo inesperado

LOBO: Pero....� qu� veo?,�es una ni�a guap�sima!, �tiene que estar riqu�sima!

CAPERUCITA: La ,la, la....

LOBO: Buenos d�as, bella ni�a.

CAPERUCITA: �Ooooh,�qu� lobo tan educado!.

LOBO: �C�mo te llamas?

CAPERUCITA: Caperucita roja. �y t�?

LOBO: Soy el guardi�n del bosque y me llamo Wolf, �a d�nde vas?

CAPERUCITA: Voy a casa de mi abuelita.

LOBO: �Y d�nde queda?, conozco este bosque como la palma de mi mano.

CAPERUCITA: Cruzando el arroyo.

LOBO: Me s� un camino m�s corto.

CAPERUCITA: �de verdad?.

LOBO: Est� por all�

CAPERUCITA: �Muchas gracias!

LOBO: Ja, ja, ja, �la he enga�ado!, ir� a casa de la abuelita, me la comer� y luego me comer� a Caperucita

NARRADORA: El lobo se fue por el camino m�s corto y Caperucita por el m�s largo. Mientras tanto en la casa de la abuelita...

ABUELITA: �Ay qu� aburrida estoy!, limpiar� un poco el polvo, sigue siendo aburrido, cantar� un poco con mi guitarra...tran, tran, tran, arriba las manos, tran, tran, tran, arriba los pies,  tran, tran, tran, me voy a la playa, tran, tran, tran, a pasarlo bien, tran,tran,tran, �yeah!... �Est�n llamando a la puerta!. seguramente ser� mi queridita nietecita Caperucita..., �qui�n es?

LOBO: Soy yo abuelita, tu nietecita Caperucita.

ABUELITA: �Oh, Caperucita has venido a visitarme!, pasa, pasa, est� abierto.

LOBO: �Arrrgggg!

ABUELITA: �ahhhh ,un lobo, ahhh!

LOBO: �Oh, no!, �est�n llamando a la puerta!, me esconder� en la cama y despu�s me la comer�, ja, ja, ja...

CAPERUCITA: Abuelita, �est�s ah�?

LOBO: Pasa, pasa hijita, est� abierto

CAPERUCITA: �Por qu� est� todo tan oscuro?

LOBO: Es que estaba echando una cabezadita.

CAPERUCITA: Y..., abuelita,�por qu� est�s tan abrigada?

LOBO: Porque estoy enferma

CAPERUCITA: Mira todo lo que te he traido para que te pongas mejor, miel, fruta, queso fresco, mantequilla, y unas cuantas flores que he cogido yo misma del bosque.

LOBO: �Muchas gracias!

CAPERUCITA:Y �por qu� est�s tan morena?

LOBO: Porque he estado en Benidorm

CAPERUCITA: �Por qu� tienes las orejas tan grandes?

LOBO: Para oir mejor tu vocecita

CAPERUCITA: �Por qu� tienes los ojos tan grandes?

LOBO: Para verte mejor

CAPERUCITA: �Y por qu� tienes la nariz tan grande?

LOBO: Para oler mejor tu perfume de rosas frescas

CAPERUCITA: Y... �por qu� tienes la boca tan grande?

LOBO: �Para comerte mejor!

CAPERUCITA: �Oh. no, es un lobo, ahhhh!

LOBO: No ha salido como yo esperaba, �que viene la cazadora!

CAZADORA: �Te pill�!, sab�a que volver�as a hacer de las tuyas. �No te he dicho mil veces que no hagas da�o a ninguna persona o animal del bosque?. Bueno, como castigo, te har� recoger todas las hojas del bosque y yo ir� detr�s de ti vigil�ndote

NARRADORA: A partir de aquel d�a, el lobo no volvi� a molestar a Caperucita, ni a su abuelita, y ese bosque se convirti� en el m�s tranquilo del lugar.

Alumnos de 5� del c.e.i.p. Hern�n Cort�s de Madrid

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ME OCURRI� EN VERANO

Un d�a de verano me levant� de la cama, desayun� y fui a la playa de Salou con mis padres.
Cuando llegamos a la playa esperamos para hacer la digesti�n. Una vez acabada la digesti�n, alquilamos, mis padres y yo, una barca con tobog�n.

Fuimos mar adentro con la barca. Mi madre me dijo que me pod�a tirar por el tobog�n, y eso es lo que hice. Cuando me sub� a la barca observ� una aleta pero pens� que eran ilusiones m�as. Me volv� a tirar por el tobog�n. Cuando de nuevo, volv� a observar la aleta que se hab�a acercado, entonces se lo dije a mis padres, pero no se lo creyeron.

Pas� un rato y mir� al horizonte, volv� a ver la aleta y les dije a mis padres que miraran, pero para cuando miraron, la aleta ya no estaba. Me qued� un rato pensativo y les dije que fueran mar adentro. Ellos me hicieron caso y fuimos mar adentro. De repente los tres observamos la aleta y nos fuimos acercando a ella.

La aleta se escondi� un momento y de repente apareci� un delf�n que s�lo quer�a jugar

Por Jorge Fern�ndez de 6� de Primaria
Colegio P�blico Santos Justo y Pastor. Fusti�ana.

ME OCURRI� EN VERANO

Un d�a de verano, mi madre fue a apuntarme a nataci�n. A m� no me gusta, pero ella dice que me apunta para que haga ejercicio durante el verano.

El primer d�a de nataci�n, me levant� con el pie izquierdo. Al llegar a nataci�n, hicimos carreras a espalda que por cierto a mi se me da bastante mal, nadando a espalda me dije que el levantarse con el pie izquierdo te gafea el d�a, aunque iba bastante bien, me di con la cabeza en el bordillo.

Al llegar a casa viendo "presin catht", me sali� un genio que me dijo que era el genio para cuando lo necesitase en d�as gafes.

Al final de la nataci�n, se va a competir con los pueblos de la Ribera, al llevarme al genio conmigo nos dio a todos algo m�gico para nadar mas deprisa que los otros pueblos.

Al final de la competici�n dieron las medallas, eran todas de Fusti�ana, despu�s nos fuimos a merendar, mi genio protest� porque �l no ten�a bocadillo, fui a buscarle uno pero no me lo dieron, as� que tuve que compartirlo con �l.

A continuaci�n de merendar, escap�ndonos un poco, conocimos a gente de Ribaforada, Murchante, Arguedas, Bu�uel � todos los pueblos se quedaron boquiabiertos. En el autob�s, yo les dije a mis compa�eros, que hab�a sido mi genio, todos dieron las medallas al genio, que por supuesto yo le llamo Alad�no.

Yo llegue a casa y les cont� a mi madre y a mi padre lo de el genio, pero mi padre dijo que le regalase el genio a Javier, mi profesor para que corrija los controles y prepare la tarea con ayuda de mi genio.

Por Adri�n Isla, de 6� de Primaria.
Colegio P�blico Santos Justo y Pastor. Fusti�ana.

ME OCURRI� EN VERANO

Estaba en atrilia, un campamento de m�sica. Era de noche. Era tarde, casi la una de la ma�ana. Hab�a un grupo de chicos hablando en una habitaci�n. Entre ellos est�bamos Elena y Yo. Ten�amos sue�a ya desde que entramos en la habitaci�n, pero nos aburr�amos en nuestras habitaciones y no nos pod�amos dormir, as� que fuimos a la habitaci�n donde estaban los dem�s. Estuvimos un largo rato all�, ya que entramos a las once. Est�bamos bien entre ellos hablando, y por eso nos estuvimos hasta aquella hora.

Se hac�a tarde y la gente se iba yendo a dormir. Se fueron todos hasta que no qued� casi nadie. Al final s�lo quedamos los chicos que dorm�an en esa habitaci�n, Elena y Yo. Cuando dieron la una menos cuarto ya fue siendo hora de que nos fu�ramos yendo a la cama. Salimos al pasillo. Las luces estaban apagadas. El aire del pasillo estaba fr�o. Elena se fue por un pasillo y Yo por otro, ya que dorm�amos en habitaciones diferentes, y estaban bastante lejos. Los pasillos eran largos y estrechos, y ahora en penumbra parec�an a�n m�s t�tricos. Ya nos �bamos, aunque yo tard� un poco en irme, ya que me pegu� un cabezazo contra el extintor, porque no se ve�a nada. Elena pronto desapareci� en la oscuridad del largo pasillo. Yo ten�a que tomar otro, ya que las habitaciones de los chicos estaban separadas de las de las chicas. Y hab�amos estado en una habitaci�n de chicos. Despu�s de que se me pasara el golpe, me encamin� por el pasillo y me adentr� en las tinieblas. De repente o� un ruido de pasos y un rechinar de puerta.

Segu� andando. Se oyeron otra vez los pasos. Pero esta vez segu�an y cada vez eran m�s fuertes; se estaban acercando. Camin� hasta la esquina, donde se encontraba mi habitaci�n. Estaba todo en completa oscuridad, as� que busqu� a tientas la puerta. De repente, se oyeron otra vez los pasos, pero ahora se o�an all� mismo. Una mano me cogi�  del hombro y me dijo que me fuera a la cama. Era una monitora. �Buf, qu� alivio!

Por I�aki Fern�ndez, de 6� de Primaria.
Colegio P�blico, Santos Justo y Pastor. Fusti�ana.

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