VAMOS A JUGAR
Necesitamos: Una tiza, una piedra y jugadores/as.
Normas: Sólo puedes tirar una vez en cada ronda, si pisas la raya o no tiras en el número que te corresponde, pierdes. Puedes descansar cuando las casillas son dobles y en la última casilla.
Como jugar: Para empezar, tiras la piedra al número uno y tienes que recorrer saltando, a la pata coja, toda la mariola para adelante y para atrás, empezando en el número dos. Al terminar, recoges la piedra y la tiras al número dos y vuelves a empezar, recordando que en el número donde está la piedra no se salta. Cuando pierdas o termines de recorrer todas las casillas, empieza el turno del segundo jugador/a.
Gana el jugador/a que termine primero todo el recorrido. Después podeis volver a empezar, si quereis, claro.
Xana 3ºB, CEIP "Juan Fernández Latorre"- A Coruña
Coros: Alumnas y alumnos de 3º B
Hace muchos años
los coches no eran como los de ahora, los movían los caballos.
Después a los coches les pusieron un motor, pero para ponerlos en marcha
bajaban del coche, iban despacio. No tenía coche toda la gente. Poco a poco se
fueron haciendo más baratos y los podían comprar más gente.
Y mi madre, cuando era como yo, le costaba ir a Teruel tres horas porque el
coche no pasaba de
Ahora son más seguros porque llevan airbag, cinturones de
seguridad...también son más rápidos. Hay de muchas formas y tamaños.
LAS CUATRO REINAS DEL OTOÑO
11/11/2011
Los alumnos de 4º están trabajando la expresión escrita en clase; han dejado volar su imaginación y han escrito cuentos sobre el otoño, una muestra de ellos es este fantástico y original cuento, escrito por un alumno de 4º. Esperamos que os guste.
Había una vez unas reinas llamadas Soledad, Brisa, Flora y Milagros. Soledad era alta, pelo rubio, ojos verdes y vestía con ropa amarilla. Brisa era alta, pelo negro, ojos azules y vestía con ropa blanca y azul. Flora era alta, pelo castaño, ojos verdes y vestía de ropa verde o rosa. Y Milagros era alta, pelirroja, ojos marrones y vestía con ropa marrón o negra.
Las cuatro se encargaban de cada una de las cosas del otoño: Soledad de la temperatura del sol, Brisa del viento para las hojas, Flora de las plantas del otoño y Milagros de curar a los animales heridos.
Después de un año, las cuatro reinas recibieron una carta que decía así: Hola, reinas del otoño. Soy la reina del invierno y os quiero decir que os vayáis preparando porque dentro de una semana volveré a la tierra para comenzar el invierno; así que, ir quitando las hojas porque allí estaré. Un beso de la reina del invierno Helada.
Las cuatro reinas recordaban cómo era la reina del invierno: Helada era alta, pelo rubio, ojos azules y vestía de ropa azul. Ella se encargaba de fabricar la nieve y echarla por todas partes.
Las cuatro reinas salieron rápidamente de sus casas y se pusieron a trabajar. Soledad llamó a todas para que se reunieran junto al gran roble.
Todas estuvieron allí menos Brisa que era la más importante del grupo. Todas fueron a su casa y le dijeron: ¿qué te pasa, Brisa? Brisa respondió: que, como todos los años, cuanto más frío hace, más congelada me pongo y si me pongo congelada las hojas no se caerán pero si se romperán.
Las tres reinas le seguían preguntando: ¿Te encuentras bien?, ¿ya estás mejor?... Mientras, Soledad pensaba en decir a la reina del invierno que no habían podido hacerlo porque Brisa estaba congelada.
Soledad tuvo una idea: ¡Ya sé!, ¿por qué no la descongelo con los rayos del sol? Todas dijeron: ¡es una buena idea! Soledad, con todas sus fuerzas, cogió la luz solar y se la pasó a Brisa, pero, en realidad se puso peor, porque empezó a echar llamas.
Después de una semana la reina del invierno llegó a la tierra pero se quedó con la boca abierta al ver que los árboles no estaban sin hojas. La reina, enfadada, fue a su casa y les echó una gran bronca. Soledad le dijo a la reina lo que había pasado. La reina lo comprendió y le quitó o le absorbió lo congelado.
Brisa se recuperó y se pusieron las cinco a trabajar. La reina del invierno dijo a todo el mundo que el invierno se había retrasado, pero Soledad dijo que podrían recuperarlo trabajando todas desde ahora mismo. Se pusieron a trabajar y al cabo de una hora todo estaba listo para el invierno.
Las cuatro reinas del otoño se fueron al país de las estaciones mientras que Helada se había quedado para que continuara el invierno y así fue como se recuperó el invierno
Rodrigo López-Adeva 4º A
REFRANES DE OTOÑO
4/11/2011
Los alumnos de 4º han estado estudiando los refranes. Una pequeña muestra de su trabajo son estos refranes que queremos compartir con todos vossotros.
Refranes de otoño 4ºB
En lengua hemos estado estudiando los refranes. Hemos descubierto que los refranes nos transmiten enseñanzas y tienen rima. El lunes 3 de octubre la profesora Ana nos pidió que buscáramos refranes relacionados con el otoño.
Los hemos dicho en clase en voz alta, hemos visto su significado y después los grabamos en el ordenador. Posteriormente los escuchamos. ¡Qué vergüenza nos dio oír nuestra voz!
Estos son algunos:
• Por Santa Teresa, rosa en mesa.
• En otoño, la mano al moño.
• El otoño verdadero, por San Miguel el primer aguacero.
• Mucha flor en primavera, buen otoño nos espera.
• Septiembre o lleva los puentes o seca las fuentes.
• Otoño entrante, uvas abundantes.
• Otoño lluvioso, año copioso.
• Otoño presente, invierno en la acera de enfrente.
• En octubre, el hogar de leña cubre.
• Si en septiembre empieza a llover, el otoño seguro es.
• El agua que en otoño corre, es la que te saca de pobre.
También aprendimos esta poesía:
Es el otoño
los pájaros se van.
El día es más corto
el frio empieza ya.
Es el otoño
las hojas caen ya
y una alfombra amarilla
el cielo cubrirá.
Los alumnos de 4º B